En el cambiante panorama de la gestión financiera, la automatización es clave para lograr la eficiencia, el cumplimiento y la visión estratégica. La automatización va más allá de mejorar la eficiencia operativa; permite a los directores financieros y a los equipos financieros convertirse en artífices de la rentabilidad y del crecimiento estratégico.
A pesar de los claros beneficios, muchas empresas siguen dependiendo de procesos manuales de los informes de gastos. Continuar con estos métodos obsoletos agota los recursos, dificulta la visibilidad y el cumplimiento y da pie a que se produzcan errores y fraudes.
¿El reto? Desarrollar argumentos a favor de la automatización en los términos que más le preocupan al director financiero.
Eso es precisamente lo que abordaremos en esta guía. Comenzaremos descubriendo la principal prioridad de los directores financieros, antes de analizar más detenidamente los cinco elementos que deben incluirse en un modelo de negocio para la automatización de la gestión de gastos. Al final de esta guía, estará en condiciones de obtener la aprobación incluso del director financiero más escéptico.
Las pruebas documentales de Deloitte, McKinsey y KPMG confirman que los directores financieros ya no son simplemente guardianes de las finanzas, sino figuras fundamentales que impulsan el crecimiento estratégico. Su función ahora implica también encontrar formas innovadoras de controlar los costes, mejorar la eficiencia y tomar decisiones fundamentadas. La automatización es tanto una mejora operativa como una exigencia estratégica.
Sin embargo, el rápido crecimiento de las empresas plantea nuevos retos para los directores financieros, especialmente para los de empresas medianas con ingresos anuales entre 50 y 500 millones de dólares. Los directores financieros deben desarrollar estrategias que respalden el crecimiento al tiempo que gestionan la complejidad financiera y controlan los costes.
Los directores financieros con mentalidad de crecimiento necesitan herramientas que les permitan descubrir oportunidades para reducir costes, mejorar la productividad y la eficiencia en toda la empresa, mejorar la visibilidad de la tesorería y los gastos, respaldar las decisiones estratégicas y mitigar los riesgos y las preocupaciones en materia de cumplimiento. La automatización es la clave para abordar estas necesidades.