La gamificación también ha llegado a los viajes de empresa. Ya existen los primeros casos de empresas que han introducido estas técnicas como parte de sus programas de motivación a los trabajadores.
La gamificación es un conjunto de técnicas que proponen usar tácticas relacionadas con el mundo de los juegos en un entorno empresarial. Se trata de una tendencia que se ha extendido a multitud de sectores en los últimos tiempos, también a los viajes de empresa.
El objetivo que persigue la gamificación es hacer más interesante el cumplimiento de una tarea, convertirla -en la medida que sea posible- en un juego. De ahí su nombre. Por supuesto, no encaja en todas las partes, pero su introducción en áreas como promover el cumplimiento de las políticas de gastos de empresa están dando resultados positivos.
La comunicación y difusión de las políticas de gastos se presta a este enfoque por varios factores.
El primero de ellos, que hay una serie de normas a cumplir, un punto en común con lo que sería una dinámica de juego. Por otra parte, que a menudo estas reglas resultan complicadas de comunicar a los trabajadores, no son fáciles de recordar, y a menudo solamente se refuerzan mediante acciones negativas, como la devolución de un gasto por no cumplir con lo establecido.
Un enfoque interesante que permite la gamificación es aplicar mecanismos de recompensa en vez de castigo. Estos no tienen porqué ser necesariamente económicos. Pueden aplicarse sistemas de puntos intercambiables por regalos, establecer algún mecanismo de competición… De esta forma, se educa a los trabajadores y se premia a aquellos que cumplan con los parámetros deseados por la empresa, por ejemplo reservar a través de determinados proveedores, con cierta antelación, restrinjan ciertos tipos de gastos, etc. La gamificación consigue incentivar la interacción de los trabajadores, consiguiendo formarlos más rápido y con mayor efectividad.
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