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El ente expatriado: la familia

Transculturalidad timer 3 min.
Sandra Teruel

La expatriación no concierne únicamente al empleado, manager o directivo desplazado sino que, cuando este tiene cargas familiares, afecta enormemente a todo el ente que conforma el núcleo familiar. Por este motivo, es muy importante involucrar a la familia en el proceso, puesto que es un elemento primordial para el éxito y la rentabilidad de un proyecto internacional.


La importancia de la familia en un proceso de expatriación

Diversos estudios que certifican que la primera causa de fracaso de un proceso de expatriación se debe a la falta de adaptación de la familia del empleado o directivo. En ciertas ocasiones, el trabajador desplazado llega incluso a renunciar a la expatriación, mientras que en otros casos, aun sin llegar a estos extremos, se produce una disminución de la eficacia y calidad del trabajo del directivo como consecuencia de conflictos con su propia familia.

En España, la crisis ha cambiado el perfil tipo del expatriado, pasando del directivo de mediana edad que viajaba con su familia a cambio de una excelente remuneración y otras ventajas, a un profesional joven y sin cargas familiares, al que prácticamente no se le mejoran las condiciones

La inversión de una empresa en un proyecto internacional suele ser muy grande tanto a nivel económico como de tiempo y esfuerzo. Si por motivos familiares, la expatriación de un directivo con importantes responsabilidades fracasa o no alcanza todo su potencial, el perjuicio para la empresa puede ser muy importante.

Pese a su enorme peso, en España, al contrario de lo que ocurre en otros países con más tradición en procesos de internacionalización y expatriación, no se tiene en cuenta a la familia, más allá de proporcionales vivienda o el colegio para los niños (es decir, los aspectos hard).

Cómo preparar adecuadamente a la familia expatriada

  • Tener en cuenta a la familia del expatriado o expatriada desde el mismo proceso de selección, no desde una perspectiva excluyente sino para identificar las necesidades y preparación que va a necesitar esa familia.

  • Tratar de dar respuesta a todo el espectro de necesidades de la familia expatriada, tanto las más básicas (hard): vivienda, manutención, educación, formación en idiomas, etc. como también los deseos más elevados (soft): reconocimiento, compañía, cariño, autorrealización, etc.

  • Puesto que la adaptación al cambio se va a tener que dar en todos los miembros de la familia, se trata de una característica que cada uno de ellos deberá desarrollar e interiorizar. Para lograrlo, son muy recomendables las reuniones y conversaciones previas al viaje con especialistas en este tipo de situaciones (coaching cross cultural).

  • El importante cambio que supone una expatriación debe ser planteado con seguridad, remarcando los planteamientos positivos. Todos los miembros de la familia deben verlo como una oportunidad de crecimiento personal y una gran experiencia.

  • Para obtener la mejor respuesta es imprescindible escuchar a todos los miembros, saber qué quieren, cuáles son sus expectativas, qué es lo que ya tienen y qué les falta. Hay que tener  en cuenta de que normalmente no se tratan de cuestiones materiales sino psicológicas, relacionadas con sus temores e inseguridades.

familia-expatriada

El tiempo que se dedique a la preparación del ente familiar del expatriado, y/o el gasto económico en caso de recurrir a profesionales especializados, siempre se acaba rentabilizando. Esto ocurre porque se disminuyen enormemente las posibilidades de que el expatriado renuncia al puesto, aumentando además su rendimiento al no tener la mente dispersa por problemas de índole familiar.

Image(s): FreeDigitalPhotos.net


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