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El “controller” financiero: un perfil laboral en alza

Actualidad timer 4 min.
Sandra Teruel

El control financiero tiene un gran valor para las empresa de cara a tomar las decisiones acertadas en aspectos tan cruciales como: el plan estratégico operativo, las inversiones o las líneas de negocio a seguir. Por este motivo, uno de los puestos más demandados es el de “controller” financiero, conocido también como técnico de planificación y control interno.

El “controller” financiero se está convirtiendo en una figura de gran responsabilidad en el organigrama de cualquier compañía y en el futuro su importancia será cada vez mayor.

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Un perfil profesional cada vez más valorado

Los continuos y veloces cambios en el ámbito empresarial, el incremento de la competencia, el impacto de las nuevas tecnologías, la globalización y también la incertidumbre económica exigen un control cada vez más estricto de las finanzas de las empresas.

Este contexto está favoreciendo enormemente el auge del perfil profesional del “controller” financiero, ya que esta figura está ayudando a muchas empresas a minimizar las consecuencias de la crisis y, sobre todo, a superar los problemas de financiación.

Unas funciones en constante evolución

Hasta hace poco, las funciones del “controller” financiero se ceñían a los ámbitos de la auditoría, el asesoramiento y la mera descripción de la situación. Pero las circunstancias lo han convertido en una figura mucho más activa, impulsora de cambios y con un gran peso en las decisiones inmediatas de la empresa y en la líneas de futuro a adoptar.  

El controller financiero ha dejado de ser un puesto exclusivo de grandes multinacionales, siendo cada vez más la pymes que lo demandan con el objeto, no sólo de corregir desviaciones presupuestarias, sino de desarrollar nuevas estrategias y líneas de negocio
 

Es necesaria una buena formación para estar a la altura de las expectativas

El perfil académico de un profesional de este tipo el de Licenciado o Grado en en Económicas o Administración o Dirección de Empresas (ADE). No obstante, para poder cumplir con garantías las importantes expectativas que muchas empresas depositan en este tipo de profesionales, es necesaria la realización de algún máster o postgrado donde se adquieran los conocimientos teóricos y prácticos específicos en aspectos tales como: el control de gestión y costes, las auditoría contable, la gestión de tesorería, la dirección financiera o la implantación y uso de herramientas adecuadas.

 

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