Agosto llega a su fin, y en muchos casos esto significa el fin también de la temporada de vacaciones. En esta situación a menudo aparece el síndrome post vacacional, sobre todo si el trabajador en cuestión tiene que reemprender los desplazamientos de empresa. Pero hay maneras de afrontar la vuelta al trabajo y a los desplazamientos corporativos para minimizar los efectos negativos.
Un factor clave, válido para la vuelta al trabajo en general, es afrontar la situación con optimismo. Lamentarte y estar de mal humor no te aportará nada bueno. En cambio, tener una buena actitud te puede ayudar a desdramatizar la situación y afrontarla mejor.
Si puedes elegir, mejor volver al trabajo poco a poco. Es decir, no programar un viaje de negocios muy importante a la otra punta del mundo tan solo unos días después de volver. Deja un poco de tiempo para coger el ritmo en el trabajo, y mejor empezar con viajes cortos para que no se te haga tan pesado.
Además, este puede ser un buen momento para intentar mejorar tus viajes profesionales. Esto puede aplicarse de muchas maneras distintas. Lo mejor es hacer un balance personal de los pros y contras de los viajes de empresa hechos hasta el momento, para ver qué puede mejorar. Por ejemplo, pueden ser cosas tan simples como aprovechar los tiempos muertos en el aeropuerto o en el tren para estudiar algún idioma o dedicarlo alguno de tus hobbies, como proponer al Travel Manager de tu empresa algún punto de mejora que se te haya ocurrido. Seguro que tu entusiasmo será bienvenido.
Finalmente, tener en cuenta el bleisure te puede ayudar a afrontar la vuelta a los viajes corporativos con más ganas. Como hemos comentado recientemente en otros posts de nuestro blog, el bleisure es la combinación de business y leisure, es decir, trabajo y ocio. Si encuentras la forma de dedicar unos momentos de ocio a tus viajes profesionales, seguro que los disfrutarás más, y los afrontarás con muchas más ganas.