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La Unión Europea aprueba el fin del "roaming"

Actualidad timer 2 min.
Aitor Laskurain
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El Parlamento Europeo ha dado el visto bueno a la nueva ley que regulará los precios máximos de los servicios de roaming o itinerancia que las compañías telefónicas cobran a sus clientes cuando estos se encuentran en otros países de la UE. A partir del 15 de junio ya no tendrás que pagar más por tus llamadas en tus viajes de negocios en la Unión Europea.

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La UE aprueba el fin de roaming

Tras diez años de negociaciones, la Eurocámara ha aprobado iniciar el final gradual del roaming. Esta ley tendrá un impacto directo en los viajes de negocios ya que los business travelers no tendrán que pagar más por consultar su correo electrónico o internet, compartir fotos en las redes sociales, escribir ni llamar desde el extranjero. 

La desaparición será gradual. En junio, la tarifa máxima aplicada a la descarga de datos experimentará un fuerte descenso ya que sufrirá una rebaja de los 50 € por giga actuales a 7,7 €. A partir de ahí, los precios bajarán progresivamente a 6 € por giga a comienzos de 2018, 4,5 € por GB en enero de 2019, 3,5 € por GB en 2020, 3 € a comienzos de 2021, hasta llegar finalmente a los 2,5 € por GB en 2022. En cuanto a las llamadas telefónicas, los precios pasarán de los 0,05 euros por minuto a los 0,032 €/minuto. La tarifa máxima aplicada a los mensajes de texto será de 0,01 euros por mensaje.

El motivo de este descenso gradual de las tarifas es que según las estimaciones de la UE, el mayor uso de servicios de telefonía móvil y la implantación de nuevas tecnologías facilitarán a los operadores asumir los costes derivados de la nueva legislación.la-ue-aprueba-el-fin-del-roaming.jpg

Sin embargo, las compañías han logrado incluir una salvaguarda. Los operadores se reservan el derecho de aplicar mecanismos de control para detectar abusos por parte de los usuarios. Si, por ejemplo, el consumo de un usuario es mayor en un país extranjero que en el suyo de residencia durante un plazo de cuatro meses, la empresa deberá enviar un mensaje de alerta.

A partir de ahí, el cliente tendrá 14 días para explicar su situación o cambiar sus pautas de consumo. En caso de que las explicaciones no sean del todo satisfactorias, se podrán aplicar cargas por itinerancia, aunque más bajas que las actuales.

 

 

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