A pesar de que todavía queda mucho camino por andar, la transformación digital ha llegado para quedarse y cada año aparecen nuevas innovaciones que revolucionan la forma de trabajar de las empresas. En este artículo te mostramos los 5 retos para este 2017.
La filosofía y los valores de una compañía componen su cultura, es decir, su manera de hacer las cosas y vivir el día a día. En un entorno digital como en el que vivimos, con un mundo muy conectado y cada día con mayor transparencia, es fundamental que las organizaciones sepan comunicar su cultura adecuadamente. En este sentido, la cultura digital debe ser ágil, flexible e innovadora.
Estos son algunos retos que nos impone la transformación digital este año:
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Competencias digitales. Y con ellas las nuevas profesiones tendrán su año cero en 2017. La mayoría de los expertos señala que en los próximos diez años se iniciará la mayor transformación del mundo laborar que haya ocurrido nunca. Muchas de las profesiones que hoy conocemos desaparecerán y otras nacerán.
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Relacionado con el punto anterior, también se apunta que los equipos de trabajo estarán compuestos por miembros de varias generaciones, desde profesionales tradicionalmente comprometidos con grandes compañías hasta nativos digitales más autónomos, emprendedores y que se sienten vinculados a proyectos. El reto será liderar y motivar equipos tan diversos.
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Después de varios amagos parece que finalmente la realidad virtual ha llegado para quedarse. Esta tecnología que nos proporciona la sensación de estar viviendo aquello que estamos visualizando prevé facturar hacia el año 2020 unos 110.000 millones de euros.
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La llamada inteligencia artificial transformará nuestras vidas así como todos los sectores de la economía y particularmente el mercado laboral. Esta disciplina desarrollada por la informática y la ingeniería permite diseñar sistemas inteligentes que pueden aprender y adaptarse a las circunstancias. Además, esta tecnología incluye a la robótica, una disciplina que crece a pasos agigantados.
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La experiencia, ya sea del usuario de un cliente o de un miembro de la organización, será presente en el centro de la transformación digital. No se trata solo de tecnología sino de toda una nueva cultura que las compañías deben asumir como propia para brindar experiencias memorables. El modelo de negocio debe adaptarse a esta nueva realidad, donde el cliente y el empleado toman el centro de la escena gracias a las nuevas tecnologías.
En definitiva, se trata de establecer una cultura colaborativa que excede los límites de la empresa, con el fin de que empleados y clientes trabajen de forma conjunta para ayudar a estos últimos a conseguir aquello que quieren.
Aquí radica el gran reto: añadir valor en la experiencia del cliente gracias a las herramientas que la transformación digital pone a nuestra disposición.
