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La gestión de equipos multiculturales

Transculturalidad timer 3 min.
Sandra Teruel

Trabajar con un equipo multicultural, en el que conviven empleados de diferentes nacionalidades y culturas, puede llegar a ser una experiencia apasionante y alcanzar excelentes resultados. Pero para lograr el éxito, antes es necesario superar las barreras propias de la diversidad, como las diferencias de criterios, valores, prioridades o forma de organización usando el cross cultural.

Las claves para gestionar adecuadamente este tipo de equipos, caracterizados por la diversidad y la mezcla de trabajadores de distintas culturas, son la siguientes:

1. Ser consciente de las diferencias e identificar los mejores valores de cada cultura

Aunque hay que evitar caer en las generalizaciones y estereotipos, es evidente que cada cultura o, para ser más exactos, un porcentaje mayoritario de las personas que pertenecen a la misma tienen desarrolladas una serie de actitudes y capacidades que les permiten desenvolverse mejor en ciertos ámbitos. De la misma manera, también presentan carencias en otro tipo de habilidades.

Es importante saber discernir y valorar los aspectos positivos de cada cultura. Por ejemplo, los trabajadores del centro de Europa suelen tener una gran capacidad para planificar desde una perspectiva seria y coherente. Mientras que las personas del sur europeo tienden a destacar por su talento, capacidad de improvisación y creatividad.

2. Aprovechar las diferencias para sumar habilidades

La clave para gestionar de la mejor forma posible un equipo multidisciplinar es encontrar la mejor manera de aprovechar esas diferentes competencias y habilidades que antes hemos identificado y valorado en cada cultura.

La fórmula para lograr la máxima eficacia y rentabilidad en un grupo de trabajo no es otra que sumar habilidades y valores en vez de decantarnos por una manera concreta de trabajar, excluyendo la otra. No es una cuestión de elegir entre planificación e improvisación o formalidad y creatividad, sino en sumar competencias y características para obtener como resultado un producto o servicio excelente. Se trata de pensar en “Y” en vez de “O”.

El Circo del Sol constituye un ejemplo paradigmático de suma de actitudes y habilidades muy diferentes, que ha dado como resultado un producto artísticamente magnífico y un negocio excelente tanto en organización como en rentabilidad.

3. Ejercer un liderazgo global

Un equipo de trabajo caracterizado por la diversidad no puede funcionar adecuadamente si las personas que lo dirigen carecen de una visión abierta y positiva de las diferencias de las personas que integran su equipo. El líder debe ser plenamente consciente de las características específicas de su propia cultura, contraponiéndola de una manera positiva con la de los otros.

De lo que se trata es de ejercer un liderazgo “global” basado en los siguientes principios:

  • Buscar siempre unir e interconectar en vez de dividir y excluir.

  • Ser curioso y tener la capacidad de ver la realidad desde múltiples perspectivas, en especial si se trata de conseguir retos novedosos que se salgan del marco establecido.

  • Enmarcar los objetivos de la organización en el contexto más amplio de tratar de mejorar el mundo y hacer el bien.

cross cultural3

Solo con una mentalidad muy abierta por parte de todos los miembros del grupo y un liderazgo centrado en la suma y no en la exclusión, es posible romper paradigmas y estructuras que permitan la creación de empresas innovadoras y visionarias como Apple, Ikea o Google.

Image(s): FreeDigitalPhotos.net

Para el presente post, hemos contado con la ayuda de:

Antonio Vega

Antonio Vega

Executive Coach, Team Coach y Consultor en Planificación Estratégica, Liderazgo y Desarrollo de Aplicaciones. Socio fundador de Humaniza


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