Las personas que por su trabajo viajan con frecuencia se ven sometidas a un fuerte desgaste físico y psicológico y cuando en los business travel se cruzan distintas franjas horarias, puede aparecer el famoso jet lag. Somnolencia, cansancio, falta de apetito… En el siguiente artículo te damos unos consejos para combatir sus efectos.
El síndrome de los usos horarios, conocido popularmente como jet lag, suele aparecer cuando se cruzan varias franjas horarias en un tiempo muy corto. Los estudios indican que sentimos más sus efectos al viajar hacia el Este, ya que se pierden horas y nuestro cuerpo se resiente más. En cambio, al viajar hacia el Oeste ganamos horas y el reloj biológico tiene más tiempo para adaptarse.
Aunque sentir cierto cansancio es prácticamente inevitable, si sigues los siguientes consejos reducirás el impacto del jet lag y recuperarás tu ritmo de vida habitual más rápido.
Comienza adaptando tus horas de sueño una semana antes de tu viaje. Si vuelas hacia el Este, siete días antes de tu business travel procura levantarte y acostarte una hora más temprano de lo habitual. Si te diriges hacia el Oeste, tendrás que hacerlo una hora más tarde.
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Por lo general, la gente que es más estricta con los horarios de las comidas suele sentir más el impacto del jet lag, así que si durante los días previos cambias tus costumbres y eres algo más flexible, tu cuerpo se irá acostumbrando progresivamente al cambio de rutina.
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También es importante que la noche anterior al vuelo descanses bien. Probablemente pases muchas horas sin dormir, por lo que necesitarás más energía.
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Los expertos también recomiendan seguir una dieta contra el jet lag que combine momentos de ingesta de grandes cantidades de calorías con momentos de ayuno. Cuatro días antes de viajar, deberías toma muchas proteínas en el desayuno y a mediodía, y muchos hidratos de carbono para cenar. Dos días antes, reduce tus comidas drásticamente.
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Durante el viaje ajusta tus horas de descanso al horario de tu destino. El uso de una almohada y tampones para los oídos te ayudará a dormir.
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Mucha gente comete el error de tomar bebidas alcohólicas para dormir. Sin embargo, el alcohol deshidrata, especialmente en altura. Procura beber mucha agua y si vuelas durante largas horas, pasea para reactivar la circulación de la sangre.
Una vez en destino, tómate el primer día con calma para descansar.
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Si puedes, exponte al sol, ya que la luz solar ayuda a que tu reloj biológico se adapte a la nueva zona horaria.
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También es recomendable hacer ejercicio físico para producir endorfinas que harán que te sientas mejor.
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Finalmente, intenta que tus reuniones de trabajo coincidan lo máximo posible con el horario en que acostumbras a mantenerlas en tu zona horaria habitual.
